lunes, 13 de junio de 2011

BRONQUIOLITIS: INFORMACIÓN VITAL PARA TENER EN CUENTA

BRONQUIOLITIS

       
Bronquiolitis ¿Qué es?

La bronquiolitis aguda del lactante es una enfermedad infecciosa que afecta a los bronquiolos (parte terminal del árbol respiratorio).

Población de riesgo

Bebés menores de 2 años de edad, frecuentemente en épocas invernales. Es una enfermedad muy grave hasta los seis meses y puede dejar secuelas a los menores de tres meses. Los bebés prematuros suelen necesitar incluso hospitalización.

Síntomas

Tos - Fiebre moderada o alta -  Aumento en la frecuencia respiratoria y sibilancias -   Somnolencia, irritabilidad, dificultad para dormir - Rechazo del alimento y los líquidos  -  Retracción durante la inspiración del espacio intercostal y del hueco supraesternal   -  Pausas respiratorias prolongadas o apneas  

Importante

Ante episodios de tos, agitación o alteración respiratoria consultar urgente con el pediatra.

Complicaciones

Las complicaciones se relacionan con el agotamiento del bebé por el esfuerzo que realiza para respirar y por la imposibilidad de ingestión de alimentos y líquidos. Puede alcanzar cuadros de deshidratación.

Contagio

Las infecciones que pueden provocar bronquiolitis son contagiosas. Los gérmenes se diseminan en pequeñas gotas de fluido de una persona a otra. Además, los gérmenes se alojan sobre objetos, juguetes, pañuelos por lo que es muy importante la limpieza y desinfección de los ambientes. Los lactantes que concurren a guarderías o jardines tienen un mayor riesgo de contraer una infección que pueda derivar en bronquiolitis.

Agentes causantes

Virus: Sincicial respiratorio, Parainfluenza, Influenza y Adenovirus.
Bacterias: Neumococo, Estreptococo y Haemophilus influenzae.

Tratamiento

Bajar la fiebre - Hidratar - Nebulizar. 
Es fundamental procurar un ambiente cálido, bien oxigenado y con saturación de vapor de agua. Si el bebé rechaza la alimentación por boca a veces es necesario la colocación de sueros endovenosos.
En los casos que se sospeche una causa bacteriana se deben administrar antibióticos de amplio espectro. También es útil la kinesioterapia respiratoria. Algunos pediatras utilizan broncodilatadores o incluso corticoides para reducir el espasmo bronquial. 
A veces puede ser necesaria la internación del bebé debido a su agotamiento o a la prolongación de la enfermedad.

Prevención

Lavarse las manos con frecuencia.
Mantener a los lactantes alejados de aquellos que están resfriados o tienen tos.
Mantener los espacios libres de humo del cigarrillo.

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