martes, 16 de marzo de 2010

24 DE MARZO: NUEVO ANIVERSARIO DEL MARTIRIO DE MONSEÑOR OSCAR ROMERO

LA OLIGARQUIA ASESINÓ A MONSEÑOR ROMERO

La ‘voz de los sin voz’ –como nombraba el pueblo salvadoreño a monseñor Romero, ya que era la voz de las mayorías desposeídas-, fue silenciada por los ‘escuadrones de la muerte’ que defendían el status quo, que le permitía a 14 familias controlar El Salvador. En 1980, en el país más pequeño de Centroamérica vivían 4.2 millones de personas, de las cuales más de 35 mil fueron asesinadas en 3 años.

Manuel Castro Rodríguez en La Estrella de Panamá

El 23 de marzo de 1980, Domingo de Ramos, comenzó la Semana Santa y la catedral de San Salvador rebosaba de feligreses, ansiosos de oír la misa y homilía de monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, arzobispo de San Salvador. En su sermón, monseñor Romero expresó: “Yo quisiera hacer un llamamiento muy especial a los hombres del Ejército, y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la Policía, de los cuarteles... En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno, en nombre de Dios: ¡cesen la represión!”
Al día siguiente, 24 de marzo de 1980, fue asesinado monseñor Romero, mientras oficiaba misa en la capilla del hospital La Divina Providencia. A sus funerales asistieron unas 50 mil personas, que fueron ametralladas, resultando 40 muertas y más de 200 heridas. También estalló una bomba frente a la catedral de San Salvador, donde se realizó el entierro de monseñor Romero. La cripta que contiene sus restos tiene una placa, en la cual se lee: "Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos". Juan: 15,13.
El mayor Roberto D'Aubuisson -fallecido líder ultraderechista, fundador de los ‘escuadrones de la muerte’ y del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), actualmente en el poder-, fue detenido el 7 de mayo de 1980, junto a un grupo de civiles y militares, en la finca ‘San Luis’, donde se encontró una cantidad significativa de armas y documentos, que involucran al grupo de D'Aubuisson en el financiamiento y organización del escuadrón que participó en el asesinato del arzobispo de San Salvador. Después de la detención de D'Aubuisson, ocurrieron una serie de acciones terroristas y presión institucional que provocaron su liberación.
En la época en que se produjo el asesinato de monseñor Romero, eran frecuentes las desapariciones y asesinatos de religiosos en Centroamérica. En 1971, desapareció el sacerdote Héctor Gallegos, por oponerse al dictador Omar Torrijos. En 1981, fueron hallados en El Salvador, los cadáveres de cuatro monjas de la congregación Maryknoll de Nueva York, que fueron violadas antes de ser asesinadas. En 1983, fue secuestrado por militares hondureños, el sacerdote jesuita estadounidense James Carney, cuyos restos fueron encontrados en enero de 2004.
En el contexto de la firma de los Acuerdos de Paz en El Salvador, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nombró una Comisión de la Verdad, que investigó las violaciones a los derechos humanos. Según la Comisión, el año 1980, “fue descrito como un período en el que creció la pugna política entre civiles y sectores militares conservadores, en el marco de una creciente efervescencia y movilización social”.
En su Informe Final, la Comisión identificó a los autores intelectuales y cómplices del asesinato de monseñor Romero, pero cinco días después, el Congreso de El Salvador dictó la Ley de Amnistía General, mediante el Decreto N° 486.
La ‘voz de los sin voz’ –como nombraba el pueblo salvadoreño a monseñor Romero, ya que era la voz de las mayorías desposeídas-, fue silenciada por los ‘escuadrones de la muerte’ que defendían el status quo, que le permitía a 14 familias controlar El Salvador. En 1980, en el país más pequeño de Centroamérica vivían 4.2 millones de personas, de las cuales más de 35 mil fueron asesinadas en 3 años.
El 6 de febrero de 1980, el embajador norteamericano Frank Devine había informado al Departamento de Estado que “la extrema derecha se está armando y preparando para una confrontación, en la cual sin ninguna duda espera ir aliada con los militares”.
El ‘pecado’ de monseñor Romero fue tratar de cambiar esa realidad, lo asumió como su misión pastoral. Como afirma el reverendo Miguel Tomás Castro: “Esta misión rompía el silencio profético de varios siglos, en medio de un sistema cuyas estructuras oprimen –y continúan oprimiendo y humillando- la imagen de Dios en nuestras hermanas y hermanos pobres y marginados”.
Monseñor Romero se había convertido en un tenaz crítico de las violaciones a los derechos humanos -investigados por la Oficina del Socorro Jurídico del Arzobispado- y de la injusticia social, mediante sus homilías dominicales, transmitidas por radio a todo El Salvador.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas consideraban la actuación de monseñor Romero como favorable a la subversión. Los medios de comunicación se referían a él en términos inequívocamente hostiles, tales como “un Arzobispo demagogo y violento... [que] estimuló desde la Catedral la adopción del terrorismo...” y aconsejaban que “será conveniente que la Fuerza Armada empiece a aceitar sus fusiles”.
En su homilía del 17 de febrero de 1980 –cinco semanas antes de su asesinato-, monseñor Romero expresó: “Ni la Junta [de Gobierno] ni los demócrata-cristianos gobiernan el país. El poder político está en manos de las Fuerzas Armadas. Ellos usan de su poder inescrupulosamente. Sólo saben cómo reprimir al pueblo y defender los intereses de la oligarquía salvadoreña”.

El autor es catedrático.

2 comentarios:

  1. Hoy en mi país se hace una misa en honor a Monseñor Romero, mi jefe es salvadoreño y es el que organiza la misa. Debido a esto he estado leyendo mucho sobre este mártir, antes sólo vi una película sobre él, pero hasta ahora puedo vislumbrar los impactante de su vida y su ministerio. Por cierto, entre los artículos que he buscado encontré una librería virtual que tiene a la venta libros sobre la vida de Monseñor Romero, además de sus Homilías, son muy interesantes porque estas homilías reflejan la forma en que su pensamiento se fue transformando. También hay libros sobre los jesuítas asesinados en El Salvador... bueno, les dejo la dirección http:www.editlegado.com

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  2. Hoy en mi país se hace una misa en honor a Monseñor Romero, mi jefe es salvadoreño y es el que organiza la misa. Debido a esto he estado leyendo mucho sobre este mártir, antes sólo vi una película sobre él, pero hasta ahora puedo vislumbrar los impactante de su vida y su ministerio. Por cierto, entre los artículos que he buscado encontré una librería virtual que tiene a la venta libros sobre la vida de Monseñor Romero, además de sus Homilías, son muy interesantes porque estas homilías reflejan la forma en que su pensamiento se fue transformando. También hay libros sobre los jesuítas asesinados en El Salvador... bueno, les dejo la dirección http:www.editlegado.com

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