VIGILAR Y CASTIGAR

GESTION PRO: VIGILAR Y CASTIGAR

por Marcelo Speranza

Si algo hay que reconocerle a la gestión de Mauricio Macri es su celeridad para organizar instancias de control social en la Ciudad de Buenos Aires. Durante la campaña, a través de grupos barriales que hacían tareas de “vigilancia” sobre los actores sociales. Una vez en el gobierno, con la creación de la Agencia de Control Comunal, la Policía Metropolitana y la UCEP.

UCEP: LA FALANGE DE LA GESTION PRO

Son 29 y andan con uniforme (ropa, protección antipúa, calzado y gorra) negro. Tienen vehículos, logística y celulares a su servicio. Conforman la “fuerza de choque” del macrismo, los limpiadores de la “mugre” social urbana: cirujas, indigentes, débiles mentales, pobres de toda pobreza. Están llamados a desintrusar, colaborar en los desalojos. Son la muchachada más odiada del plantel de trabajadores del gobierno de la ciudad por parte de los sectores populares. La clase media decente y las señoras y señores “gordos”, agradecidos.

Dependen del jefe de Gabinete de Espacio Público, Fabián Rodríguez Simón, cuyo jefe político es Juan Pablo Piccardo, ministro de Espacios Público.

El nombre oficial de este cuerpo de choque es Unidad de Control del Espacio Urbano (UCEP). Su gran y “heroico” mérito es que en menos de un año sólo quedaran 65 de 160 espacios ocupados. Si bien no tienen el look de patovicas, los muchachos tienen toda la pinta de barrabravas y recuerdan a los famosos “batatas” del Mercado Central. Su misión es clara: limpiar. “Limpiar de intrusos los lugares públicos, en nombre de la ley y dentro de la ley”.

Jorge Alonso, párroco de la iglesia Inmaculado Corazón de María fue testigo, en octubre del año pasado, de un hecho aberrante ocurrido en la calle Constitución al 1000: la agresión física a un indigente de 70 años, que dormía desde hacía ocho meses bajo la autopista. El cura vio cómo más de 20 “monos” le dieron sin asco al anciano: volaban patadas y trompadas en el estómago luego de amenazarlo con cortarle el cuello, putearlo y darle 24 horas para desaparecer del lugar.

Un legislador porteño fue testigo de otro “desalojo” de una esquina de barrio. A este “ciruja”, Angel Cabrera Cánepa, le fue peor: fueron directamente a darle cadenazos.

El Gobierno porteño lo niega. “Los que critican y denuncian lo hacen por maniobras políticas”, dicen.

Sin embargo, desde que su accionar quedó en evidencia, el grupo se mueve ahora con más cautela y va acompañado por personal policial.

La valiente legisladora de la Ciudad Liliana Parada, de Igualdad Social, denunció estos hechos ante la Justicia. Una frase la movilizó: “Son civiles que tienen calle y no tienen miedo de hacer ese trabajo”.

La semana pasada, su madre, Estela Maris Gismondi, de 70 años, vecina de Boedo, fue atacada por un desconocido, quien la empujó, la hizo caer, y una vez en el suelo, le propinó patadas en la espalda.

En una conferencia de prensa Liliana Parada dejó entrever las causas del ataque: no tiene dudas de que tal situación está vinculada con las recientes presentaciones judiciales que hizo sobre "el accionar irregular de fuerzas represivas y paraestatales que actúan en la Ciudad". La causa abierta por la agresión, un acto a todas vistas intimidatorio, recayó en el fiscal federal Martín López Perrando.

Desde aquí expresamos nuestra total solidaridad con la legisladora Parada, a la sazón candidata a diputada nacional por Proyecto Sur y con su madre, nuestra vecina de Boedo.

EL SUGESTIVO PROYECTO PARA CREAR UNA DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA CRIMINAL

El proyecto de crear una Dirección de Inteligencia Criminal pertenece a los “peronistas” PRO Cristian Ritondo y Daniel Amoroso. Una versión -seguramente malintencionada- señalaba, sin embargo como al autor intelectual a Raúl Rosa, asesor en temas de seguridad de Amoroso. Rosa fue agente de la SIDE (sí, no lo dude) bajo el menemismo, un lugar al que llegó gracias a la recomendación de Luis Patti.

En el proyecto se plantea que la dirección se ocupará de “obtener información referida a las actividades criminales que por su peligrosidad afecten la libertad, la vida o el patrimonio de los habitantes de la ciudad”. También que formará parte del Sistema Nacional de Inteligencia, que integran la SIDE y el resto de los organismos y que se ocupará también de “ejecutar actividades de contrainteligencia”.

“No es la SIDE de Macri. La información que va a tener es la misma de la dirección nacional, donde participan la SIDE y las otras direcciones provinciales”, argumento Ritondo.

¿QUIENES DISEÑAN LA POLICIA METROPOLITANA?

Uno de ellos es el comisario Jorge “El Fino” Palacios, a quien el ex presidente Néstor Kirchner pasó a retiro en 2004. La decisión la tomó luego de una escucha en la que aparecía intercambiando figuritas con uno de los acusados del secuestro de Axel Blumberg.

De estrecha relación con el jefe de Gobierno Macri -hasta mediados de 2008 fue jefe de Seguridad del Club Atlético Boca Juniors-, Palacios le proporciona sus contactos para organizar la Policía Metropolitana. De aceitadas relaciones con el FBI y la DEA, Palacios había sido jefe de Drogas Peligrosas de la Federal para luego desempeñarse como superintendente de Investigaciones a cargo de la Dirección de Unidad de Investigaciones Antiterroristas (DUIA).

Este hombre que por “una cuestión moral”, -no estaba de servicio- se había acercado a la plaza de Mayo el 20 de diciembre del 2001 “para cumplir con su deber”, está procesado por el delito de “homicidio imprudente” de cinco manifestantes en la masacre del 20 y 21-D. La jueza Servini de Cubría le aplicó un embargo sobre su patrimonio de 2 millones de dólares.

FUENTES:

PAGINA/12 (NORA VEIRAS, WERNER PERTOT, GUSTAVO VEIGA) / MOVIMIENTO DE BASE “17 DE OCTUBRE” (MB-17) MUNICIPALES DE CAPITAL / NODOS DE INFORMACION POPULAR

GESTION PRO: VIGILAR Y CASTIGAR (II PARTE)

ALGUNOS DATOS MÁS ACERCA DE LA UCEP

En el primer número de QUINTA COMUNA habíamos dicho que son 29 y que andan con uniforme negro (¿alguien escuchó hablar de los “camisas negras” del fascismo?), poseen vehículos, logística y celulares a su servicio, que son la “fuerza de choque” del macrismo, los limpiadores de la “mugre” urbana: cirujas, indigentes, débiles mentales, okupas y otros “infrahumanos” de esta Buenos Aires que supimos conseguir.

Su función es dar apoyo a la Justicia porteña y a la Policía en los desalojos. Dependen del jefe de Gabinete de Espacio Público, Fabián Rodríguez Simón, cuyo jefe político es Juan Pablo Piccardo, ministro de Espacios Público.

El decreto 1232/8, firmado por Mauri, Piccardo y Grindetti, ministro de Hacienda, que menciona expresamente, entre otras cosas, la razón de ser de la UCEP: “mantener el espacio público libre de usurpadores por vía de la persuasión y la difusión de la norma vigente y las sanciones correspondientes” y “colaborar operativamente en mantener el orden”.

El nombre oficial de este cuerpo de choque es Unidad de Control del Espacio Urbano (UCEP). En la página oficial del Gobierno de la Ciudad figuraba que la base del UCEP se encontraba en Diagonal Norte 570. La realidad es que están en el 5° piso del Edificio del Plata, Carlos Pellegrini 291, donde fueron escracharon por la militancia popular en sucesivas oportunidades.

Si bien no tienen el look de patovicas, los muchachos, para quien transitó los barrios y los estaños, tienen toda el fisique du rol de barrabravas y algunos recuerdan a los famosos “batatas” del Mercado Central. Laburan casi siempre de noche, aunque estén organizados en tres turnos de ocho horas. Su misión es clara: limpiar. “Limpiar de intrusos los lugares públicos, en nombre de la ley y dentro de la ley”, dicen.

La task force está dirigido por uno al que le dicen “El Tano”, Luis Savoiardo. Ellos aseguran que no son barrabravas (otros dicen que en la “patota” hay por lo menos un “barra” de San Lorenzo) y que sólo cobran 1200 pesos. “Apenas una “changuita”, comenta otro. “Acá hay un verdulero (“el Mandarina”), un almacenero, un chofer de camiones, otro de ambulancias, un sodero y un tachero. Somos todos laburantes”, dice Donato Serapio, que utiliza un nombre falso, “porque no quiero que me la den”.

¿NO HACE INTELIGENCIA DESDE EL GOBIERNO DE LA CIUDAD?

En agosto de 2008, se creó por resolución n° 375, la Unidad de Gestión de la Información y Control Operativo a cargo de un hombre vinculado al Grupo Sophia, en la órbita de la Agencia Gubernamental de Control que dirige Federico Young. en la cual se creó la Unidad de Gestión de la Información y Control Operativo. Con rango de Dirección General, Young nombró a Rodrigo Bonini, hombre del Grupo Sophia, uno de los think-thank del macrismo.

En diálogo con el sitio virtual periodístico La Política On Line, Bonini trato de aclarar algunas versiones sobre los verdaderos alcances del nuevo organismo después de que comenzaran los rumores “acerca de grupos de choque que colaboran en desalojos, tareas de inteligencia y hasta vinculaciones con Jaime Stiusso, hombre de la Side”.

En el dialogo que sigue, entre LPO y el funcionario nos queda más claro el panorama

LPO: ¿Cuáles son las funciones que tiene a cargo el área a cargo?

RB: Analizar toda la información que ingresa en el sistema único de denuncias de la actividad comercial así como actos de corrupción. Esto es Gestión de la Información. Se analiza y se prioriza de acuerdo a la información y se eleva a cada área para ser inspeccionada. Otra función es toda la información referida a fiscalización, otra herramienta a evaluar para hacer programas de inspección y control de gestión. Otra base de datos tiene que ver con el PRAC, un programa de relevamiento que se está haciendo conjuntamente con Planeamiento Urbano de todas parcelas de la ciudad con actividad comercial u obras en construcción. Ahí se controla si se pagan ingresos, si están habilitadas, si fueron inspeccionadas. También en lo que refiere a enlace institucional con otros organismos, por ejemplo del gobierno nacional.

LPO; ¿Ustedes realizan tareas de inteligencia en el organismo?

RB: ¿Qué significa hacer inteligencia?

LPO: Por ejemplo relevar datos e información sin denuncias de vecinos por medio o obtener datos específicos que no son públicos…

RB. Lo que se hacen son relevamientos de información, muchas veces con personal de la Agencia, en actividades comerciales. Esto es: alguna zona específica que fue denunciada o por el entrecruce de informaciones de la base de datos oficial, determinamos que un área es más crítica y ahí hacemos inteligencia de la información, es decir, utilizar la información de manera inteligente que no es lo mismo que hacer inteligencia. De los recursos que uno tiene, que muchas veces no son los suficientes, hay que focalizar.

LPO: También se menciona que tiene vinculación con Jaime Stiusso..

RB: En absoluto. No tengo vinculación. Y de haberla tenido tampoco entiendo mucho la pregunta, pero no tuve vinculación.

¿Usted trabajó en el Grupo Sophia?

Trabajé en la Fundación Sophia poco tiempo… Tuve un paso de 4 ó 5 meses en el área de la seguridad.

De muestra basta un botón. Quieren otro ?

El coronel retirado José Luis Bo, apareció en la legislatura porteña, en una sesión de la Comisión de Seguridad como especialista en temas de seguridad, convocado por la legisladora de Recrear María Eugenia Rodríguez Araya.

Bo es un militar condenado por espiar a jueces y organismos de derechos humanos en la causa del III Cuerpo del Ejército. Como responsable de Contrainteligencia de la Jefatura II del Estado Mayor del Ejército diseñó un circuito de espionaje que incluía escuchas a la jueza Cristina Garzón de Lascano y a la fiscal Graciela López de Filoñuk. El militar fue procesado y coondenado, luego la Cámara de Casaión Penal revocó la condena, la Corte Suprema dejó sin efecto la revocación y ordenó a la Justicia un nuevo fallo, pero la causa prescribió antes de la sentencia.

Zafó Bo.

HOMBRES DE LAS “FUERZAS” EN EL GOBIERNO PRO

Que al renunciado Gerardo Young, ex juez, lo perdían los uniformes, estaba a la vista: amigo de la defensora de los “presos políticos” Cecilia Pando, don Gerardo, otrora titular de la Agencia Gubernamental de Control Comunal fue a la Legislatura para justificar el presupuesto de su organismo para 2009 (más de 100 millones de pesos). Sin embargo, debió dar cuenta sobre la contratación de oficiales retirados de Gendarmería y del Ejército.

“No recuerdo la cantidad de miembros de las Fuerzas Armadas y no es algo que preguntemos. Pero no tenemos problemas en dar información sobre todos los contratados, si la piden por escrito”, respondió Young al legislador Ariel Rabinovich, del ARI.

Se sabe que de Gendarmería procedían Antonio Lotto y Rubén Procopio, Raúl Madrid, Calleja y Antonio López y Néstor Canaveri. Del Ejército, los oficiales Rubén Ortegal, Luis Sánchez, Juan Jorge Ferreyra, José Luis Fernández, Enrique Jordana, Enrique Servático, Lucio Strazza -delegado de la SIDE en Colombia durante el menemato-, Carlos Pietrobelli y Carlos Federico Guillermo Toranzo, éste último también agente de la SIDE durante el menemismo, miembro del Opus Dei y fundador de la agencia Acecho S.A.

Pietrobelli y Toranzo son los nexos con la señora Pando.

Son 14 en total, entre gendarmes y militares. Aunque puede haber más...

EL PROFESOR JULIO CIRINO (EL QUE ERA JORGE CONTRERAS, EL DEL BATALLÓN 601, EL REPRESOR...)

Durante tres décadas pudo zafar de la Justicia, pero el tipo se confió demasiado. Daba clases en la Escuela de Guerra, era miembro del directorio de la Fundación Centro Alexis de Tocqueville, cuyo vicepresidente es el almirante retirado Guillermo Delamer, asesor de la Armada. Cirino en su carácter de analista y asesor en temas de seguridad y de política internacional hizo docencia hasta que hacia fines del pasado se descubrió que bajo la dictadura se hacía llamar Julio Contreras, un connotado represor, personal civil de Inteligencia del Ejército y enlace con la Embajada de los Estados Unidos en los años de plomo.

Cirino era Jorge Contreras. Esto no lo dice un pasquín izquierdista, sino documentos desclasificados por el gobierno de los EE.UU. El dato sirvió al juez federal Ariel Lijo para ordenar la detención del ex servicio del tristemente célebre Batallón de Inteligencia 601.

Entre los directores del mencionado Centro Tocqueville están Martha Elena Zarif, psicóloga, que colaboró con la Escuela de Guerra Naval, Mario Baizán, ex integrante de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) durante el menemismo y el economista Agustín Monteverde, socio de Vicente Massot, ex subsecretario de defensa menemista y panegirista de la dictadura procesista.

Otro de los contactos de Cirino-Contreras era Norman Bailey, hombre del Departamento de Estado especializado en Cuba y Venezuela, asesor del subsecretario John Negroponte, un exponente de los halcones republicanos. En octubre de 2006 organizó un encuentro reservado con Roger Noriega, ex secretario de Estado para América latina y representantes del Partido Popular de España y de la derecha chilena.

La frutilla del postre es su relación con el PRO: Cirino/Contreras compartía el elenco estable de la Fundación Pensar, junto al jefe de Gabinete de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, y los diputados Eugenio Burzaco y Esteban Bullrich.

Una pinturita “el profe”!.

¿QUIEN COMANDA LA POLICIA METROPOLITANA?

Y llegamos hasta el comisario mayor (R) Jorge “El Fino” Palacios al que el ex presidente Néstor Kirchner lo pasó a retiro en 2004 luego de una escucha en la que aparecía intercambiando figuritas con uno de los acusados del secuestro de Axel Blumberg.

De estrecha relación con el jefe de Gobierno Macri -hasta mediados de 2008 fue jefe de Seguridad del Club Atlético Boca Juniors-, Palacios le proporcionó sus contactos para organizar la Policía Metropolitana. De aceitadas relaciones con el FBI y la DEA, Palacios había sido jefe de Drogas Peligrosas de la Federal para luego desempeñarse como superintendente de Investigaciones a cargo de la Dirección de Unidad de Investigaciones Antiterroristas (DUIA).

Este siniestro personaje que por “una cuestión moral”, -no estaba de servicio- se había acercado a la plaza de Mayo el 20 de diciembre del 2001 “para cumplir con su deber”, estuvo procesado por el delito de “homicidio imprudente” de cinco manifestantes en la masacre del 20 y 21-D. La jueza Servini de Cubría le aplicó un embargo sobre su patrimonio de 2 millones de dólares. Luego lo absolvieron.

Sin embargo sigue en carácter de imputado en el atentado a la AMIA por encubrimiento. El 18 de julio de 1994 coordinó las investigaciones que ordenó el ex juez Juan José Galeano. Según el expediente, el ex comisario está sospechado de haber alertado al empresario sirio-argentino Alberto Jacinto Kanoore Edul sobre un allanamiento en su casa. Kanoore Edul está sindicado como miembro de la “conexión siria”, presunta organizadora del atentado con la participación de cómplices locales.

Otra: ¿sabían que Palacios llevó a Claudio Lifschitz, en ese entonces abogado y personal de Inteligencia de la Policía Federal al juzgado de Juan José Galeano, llegando a ser secretario del cuestionado ex juez de la causa?

Si bien fue quien denunció las irregularidades de la causa AMIA (el pago a a Telleldín de U$S 400.000, entre otras), desde distintas fuentes se lo tiene a Lifschitz como un personaje oscuro, en medio de operaciones en el submundo de los “servicios” (de la Federal contra la SIDE o de un sector de la SIDE -sala Patria- contra otro sector rival del organismo -Sector 85).

La Cámara Federal procesó hace pocas semanas a Lifschitz por haber revelado en un libro de su autoría, documentación de la ahora SI (Secretaría de Inteligencia) que no era pública.

Con el verso de la inseguridad, el dispositivo PRO (UCEP, Policía Metropolitana y otras instancias de control social) ha ganado terreno en sectores permeables al discurso facilongo y discriminador, al tiempo que va generando una fuerte resistencia en la clase media con más conciencia y en los sectores populares. La oposición a su nombramiento por parte de Mauricio Macri es cada vez mayor.

Conocido como “diseñador” de la Policía Metropolitana y ahora su jefe, Jorge Alberto Palacios no es sólo el comisario de legajo impresentable sino símbolo de un modelo de sociedad basado en la exclusión y la represión, defendiendo a los poderosos y reprimiendo a los que menos tienen y a los luchadores políticos y sociales que enfrentan a este proyecto insolidario y de muerte.

Fuentes: Página/12. MTB-17 (Movimiento de Trabajadores de Base 17 de Octubre - Municipales de la Ciudad) .Red de Información Popular - Ciudad de Buenos Aires.