miércoles, 3 de febrero de 2010

PRÓLOGO AL LIBRO EVITA: TESTIMONIO DE UN "EXTRA", DE AGUSTÍN CASTRO

LA MIRADA DE UN “‘EXTRA”
por Marcelo Speranza*

Con su habitual sencillez y bonhomía, Agustín Castro me solicitó, hace unas semanas, sobre las fiestas de fin de año, la no fácil tarea de escribir una suerte de prólogo al testimonio sobre su experiencia vital en ocasión de participar como “extra” en la película Evita, la versión cinematográfica de la ópera de Andrew Lloyd Webber, dirigida por Alan Parker.
En el momento de sentarme a escribir estas líneas la prensa anuncia la llegada de un equipo de la NHL -Nippon Hoso Kyokai-, la TV estatal japonesa, que viene a filmar un largometraje semidocumental sobre Eva Perón.
Entre ellos llega Akiko Kuno, una popular actriz nipón. También informa que en los EE. UU. setecientas salas están proyectando Evita, interpretada por Madonna y que el público, en su mayoría, es de extracción latina.
Mientras tanto, en España, esperan con ansiedad el estreno de la cinta Eva Perón, interpretada por Esther Goris.
Sin pretensiones de objetividad, el autor deja constancia de su experiencia como ‘extra’ en Evita, con el saber y el sabor de la autenticidad.
Autenticidad que se manifiesta en lo imborrable que ha sido para él la vivencia de actuar, compartir y asumir -con total independencia de sus convicciones y de su práctica política y social- los roles encarados desde su condición de ‘extra’.
Y digo independientemente, con toda intencionalidad, porque su participación en esta película está más allá de las consideraciones artísticas, ideológicas y políticas que el producto final de Alan Parker le merece, de acuerdo con lo que hemos conversado, café de por medio, en una de estas excesivamente calurosas tardes estivales de la gran urbe.
Castro va dejando fluir a través de la narración, sentimientos, ideas e impresiones, no obedeciendo más que a su voz interior.
Con una mirada candorosa, irónica por momentos, perspicaz siempre, el cronista trae hacia nosotros acciones y hechos de los que fue testigo.
Sus palabras son, en sentido estricto, relato, es decir evocación testimonial y se convierten también en crónica, con el sello del observador atento, del espectador desprejuiciado y del ansioso devorador del mundo que se le presenta.
EVITA, EL TESTIMONIO DE UN “EXTRA”, además, constituye un tributo a la labor sacrificada y anónima de los “extras”, ese oficio sin reconocimiento por parte gran público y considerado un trabajo ‘menor’ por ciertos sectores y concepciones actoriles.
Evocación y reinvindicación, entonces, que el novel autor vuelca en páginas breves y sentidas.

Buenos Aires, 16 de enero de 1997.

* Marcelo Speranza (1957) es periodista. Derechos humanos, movimientos políticos y sociales, pensamiento mágico -sectas, mitos, símbolos- son los temas sobre los que ha enfocado su labor investigativa en los últimos años. También escribió un Diario Poético (1989).

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