El Premio Nobel de la Paz se jactó de haber dado en persona la orden de ingresar con un grupo de tareas a un país soberano, cometer un homicidio sin ningún tipo de juicio previo, ni siquiera de confirmación previa de identidad se cargaron a un ñato y lo tiraron al mar. Nadie lo vio. Antes de ayer la OTAN bombardeó y mató a un hijo y tres nietos de Gaddaffi.
No se trata aquí de erigirnos en jueces de estos dos tipos. Sino de señalar lo que el propio Premio Nobel dijo textualmente anoche (y tengo el audio grabado, por si alguien duda) que "los EE.UU. demostraron que pueden hacer lo que quieran para cuidar su seguridad y su estilo de vida". No nos confundamos.
Históricamente, los presidentes "demócratas" han sido por mucho PEORES que los presidentes "republicanos" para todos los países en vías de desarrollo.
Por eso la unidad del Cono Sur resulta más estratégica que nunca. Porque este "negrito bueno", en cualquier momento viene con sus helicópteros verdes, te patean la puerta de tu casa en el medio de la noche, y te enfrían (si tenés suerte, porque si no te llevan a Guantánamo para que experimentes el submarino y la picana).
Hoy es un día de luto. No por la muerte (dudosa) de un verdadero hijo de puta. Sino porque fue un avance claro sobre la Soberanía de los Pueblos.
malizzia@speedy.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario