viernes, 27 de mayo de 2011

El concepto de religión y sus críticos en occidente

El concepto de religión 
y sus críticos en Occidente


Capítulo de 'El islam aborda los asuntos contemporáneos', de Ali Unal (editorial La Fuente 2009) Pensamiento - 23/05/2011 8:45 - Autor: Ali Ünal - Fuente: Webislam

La palabra religión viene de relegere («leer» o «seguir juntos», así como «legible» y/o «inteligente») o, mucho más probable y generalmente aceptado, de relegare (“volver a atar”). Por tanto por una persona religiosa se entiende un monje atado por sus votos. Ligamento y ligadura también provienen de esta raíz. Para los romanos, esto significaba estar atado, quedarse conectado con costumbres y creencias ancestrales, o una especie de lealtad. Para los cristianos, la palabra inicialmente significó estar ligado o unido a Dios.
La palabra árabe correspondiente es din, la cual literalmente significa obediencia, estar en deuda, restituir los derechos de alguien, adoptar un hábito, forzar, pedirle cuentas a alguien, administrar, recompensar o castigar, servir, prestar, etcétera. Los teólogos musulmanes describen din como el conjunto de los principios revelados por Dios a través de Sus Profetas y Mensajeros, y la práctica que la humanidad debería seguir por su propia voluntad para lograr la felicidad en ambos mundos.
Este concepto de religión puede ser observado desde dos perspectivas: la humana o la Divina. Los seguidores de las religiones monoteístas consideran la religión como principios, valores y mandamientos revelados por Dios, de modo que no se remiten a la humanidad para explicar el origen de la religión. Por el contrario, occidentales modernos y gentes occidentalizadas bajo la influencia del materialismo científico afirman que la humanidad ha creado la religión, y utilizan la antropología, la sociología y la psicología para explicarla.



El pensamiento occidental favorece el materialismo

Lamentablemente, las actitudes imperantes entre muchos occidentales e intelectuales occidentalizados de oriente les impiden considerar el Islam como religión revelada. Como resultado, por lo general entienden la religión por analogía con el Cristianismo actual. El Corán afirma que Jesús vino para restaurar las leyes de la Tora, a excepción de hacer ilícitas algunas cosas lícitas:
"Y [he venido] a confirmar la verdad de lo que aún queda de la Tora y a haceros lícitas algunas de las cosas que [antes] os estaban prohibidas. Y he venido a traeros un mensaje de vuestro Sustentador; sed, pues, conscientes de Dios y obedecedme". (Corán 3: 50)

El Nuevo Testamento también declara:

“No penséis que he venido para abolir la Ley (de Moisés [la Sociedad Bíblica Americana]) y las enseñanzas de los Profetas. No he venido para abolirlas, sino para cumplirlas (Gideons International) para dar cumplimiento a sus enseñanzas (Sociedad Bíblica Americana); completarlas o perfeccionarlas (Sociedad Bíblica, edición en lengua turca)”. (Mateo, 5:17)



A pesar de esto, San Pablo basó su misión en la separación del mensaje de Jesús de su conexión y origen en la Ley Mosaica del Judaísmo, algo equivalente a separar la piel de una persona de su cuerpo. Esto preparó el terreno para la alianza del Cristianismo con las leyes y los ritos romanos, centrándose en el Reino de Dios en el más allá, y relegando la naturaleza y las cosas de este mundo a un plano inferior (y finalmente secular). Esta es una de las causas por las cuales el pensamiento moderno occidental favorece el materialismo y rechaza el origen Divino de la religión.

Perspectivas occidentales respecto a la religión





De acuerdo con los postulados del pensamiento moderno occidental surgido en el siglo diecinueve –influyente en círculos científicos, incluso en el mundo islámico durante el siglo veinte-, la humanidad se mueve continua e irreversiblemente hacia lo mejor. Durante este «progreso», ha pasado por ciertas etapas de desarrollo intelectual y civilizacional. Los antropólogos se han centrado en la teoría de la evolución de la religión, llegando a diferentes conclusiones. Frazer buscó su origen en la magia, Taylor en el animismo, Schmidt en el monoteísmo original, y otros en el pre-animismo, el totemismo, el fetichismo o el politeísmo. Los antropólogos posteriores se centraron en el papel de la religión en la sociedad, más que en su origen. Mientras los antropólogos sociales consideraron la religión como una parte de la sociedad y se centraron en estudios específicos de tribus concretas o en el análisis de mitos, símbolos y rituales, los antropólogos culturales vieron la religión como un conjunto de creencias, ritos e instituciones.





Para ilustrar las diferencias de opinión que surgen entre aquellos que, ya sea por ignorancia u otras limitaciones, ofrecen su definición de un mismo tema, Rumi realizó esta analogía: «Algunos ciegos encuentran un elefante y, después de tocar las diferentes partes de su cuerpo, afirman que esto es una columna pesada y gruesa, un tubo flexible y duro, etcétera». Esto es justo lo que han logrado en Occidente aquellos que han intentado explicar el origen de la religión. Igual que los antropólogos llegan a diferentes conclusiones, los sociólogos proponen diferentes opiniones sobre el origen de la religión.





La sociología de la religión encontró a sus más destacados analistas en Durkheim y Weber. El primero puso el énfasis en las funciones sociales de la religión como un factor estabilizador, creado por la sociedad para expresar sus ideales y cohesionarse. Weber, más dinámico y positivo, vio el lado profético de la religión como un instrumento para formar y cambiar la sociedad, e indagó qué aspectos de las actitudes religiosas occidentales o de la cultura occidental determinaron el surgimiento del capitalismo. Otros sociólogos se centraron en el estudio de grupos religiosos e instituciones concretas.





La psicología de la religión se centra en el individuo y su experiencia religiosa. Un exponente principal de esta corriente es James, quien describió la religiosidad de mente sana y del alma enferma; la religión del una vez nacido y la del dos veces nacido; y la base psicológica de la oración, la meditación, el misticismo y la conversión. Freud fundamentó sus investigaciones en las teorías de la sexualidad infantil, una línea en la que continuó a pesar de la oposición de sus amigos, pacientes y colegas médicos. Acentuó la importancia de las experiencias sexuales de la niñez, consideró la religión como ilusiones (o desilusiones) y proyecciones necesarias, y sostuvo que los sueños, como la neurosis, eran manifestaciones ocultas de deseos sexuales reprimidos.





Estudios más recientes se han centrado en las diferencias entre instituciones o personas religiosas, el grado de madurez de la creencia religiosa, las potencialidades espirituales de la naturaleza humana, y las etapas del desarrollo religioso en niños y adultos.





El denominador común en el análisis «científico» occidental de la religión es que es un invento humano diseñado a) o bien para proyectar los deseos o debilidades reprimidos; b) o bien el resultado de los esfuerzos individuales o colectivos para sistematizar las creencias y los ritos de una comunidad. El corolario es que dado que la ciencia evoluciona, la gente ya no necesitará la religión, lo que Feuerbach escribió es hoy un dogma desmentido por la política de los seguros de vida, ferrocarriles y barcos de vapor, escuelas militares e industrias modernas y los teatros y museos científicos de la sociedad moderna. Según Marx, la religión es el opio del pueblo e inevitablemente quedará relegada al pasado.





Comte divide la historia humana en tres períodos: la era religiosa, un tiempo en que la gente primitiva temía los fenómenos y las fuerzas de la naturaleza y necesitó creer en un Ser Supremo; la era metafísica, cuando la humanidad alcanzó un grado más elevado de madurez intelectual; y la era de la ciencia, en la cual no habrá lugar (ni necesidad) para la religión, porque la razón y la ciencia solucionarán todos los problemas de la humanidad. Algunos seguirán profesando una religión minimizada, compuesta de principios morales y espirituales básicos, para satisfacer sus necesidades emocionales y espirituales y llevar una vida recta. Pero la religión no debe exceder sus límites ni interferir en la vida colectiva —especialmente en la vida política— de la sociedad. Según Buisson, el secularismo no eliminará la religión completamente, pero la reducirá considerablemente y destruirá la fuerza de sus dogmas y la base de sus doctrinas.





Antes de pasar a criticar las perspectivas occidentales sobre la religión, resumiremos otras definiciones aportadas por pensadores o filósofos occidentales:



Hegel considera que la religión es una cierta perspectiva del Universo. Croce, un seguidor italiano de Hegel, la define como una filosofía incompleta. Kant, considerando la religión en términos de moralidad social, piensa que en la práctica la religión consiste en considerar nuestras responsabilidades como decretos Divinos. Schleiermacher considera la religión como una sensación o excitación, una emoción o un sentimiento noble, sentido hacia lo eterno. Al rechazar el papel social y político de la religión, considera su espíritu o esencia como un conocimiento intuitivo de los valores más elevados de la vida y la dimensión metafísica de la existencia. Ralph Otto, un teólogo contemporáneo, afirma que la religión es un miedo misterioso combinado con temor, que nos estremece y nos atrae a sí mismo. La definición de Boutroux es: la religión es aquella creencia y aquellos sentimientos que exigen sus derechos al margen de la visión científica.





Una Crítica

La visión positivista de la religión asumida en Occidente, tutelada por los dogmas de la ciencia y la tecnología, es sumamente cuestionable. El positivismo considera los niveles sociológicos, económicos, militares y políticos de Occidente como el nivel más alto que la humanidad puede alcanzar —una visión que incluso muchos pensadores occidentales han criticado con severidad—. Además de las angustias y tensiones existenciales generadas por estas ideas, el intento de Compte de establecer una religión humanista hacia el final de su vida, a pesar de su visión de la religión como perteneciente a un periodo superado de la historia, muestra que la religión no puede ser negada o descartada como un producto histórico.



También, a pesar de los recientes avances científicos y tecnológicos, del extremo liberalismo sexual, de los altos niveles de vida y de educación, el mundo está viviendo un interés creciente y un retorno a la religión. Nuevas y primitivas religiones han surgido (por ejemplo, la adoración del diablo), y la búsqueda de la satisfacción por medio de fenómenos sobrenaturales auténticos o falsos (por ejemplo, la telepatía, la nigromancia, la brujería y la cartomancia) se han hecho comunes. Además, como Fromm mostró, buscamos todavía la seguridad y las garantías de futuro a través de una relación sobredimensionada con compañías de seguros, sindicatos, gobiernos poderosos, empresas y contratos. Hemos visto la caída del comunismo y el retorno de la religión en aquellos países que anteriormente estaban bajo su gobierno.

Tales acontecimientos muestran que las teorías mencionadas sobre los motivos del surgimiento de las religiones son falsas. Estos acontecimientos y tendencias demuestran también que los estudios occidentales respecto a la religión –estén basados en la sociología, la antropología, o la psicología-, parten de falsas premisas. La religión es un valor creciente en el mundo, y cada día más gente se dirige a ella, mientras la civilización moderna occidental es severamente cuestionada y muestra los signos de su decadencia interna, aunque aparentemente parezca estar en el cenit de su dominio.

Habiendo vivido el primer cuarto del siglo veinte, Spengler predijo la caída de esta civilización con todos sus rascacielos, enormes metrópolis y ferrocarriles, y pronosticó que todo ello se convertiría en un museo etnográfico. Intelectuales y científicos occidentales «refinados» como Guénon, Carrel, Planck, Pasternak y Jeans, han sostenido que la religión permitirá a la humanidad vivir una nueva era de felicidad. También, como hemos mencionado anteriormente, el resurgimiento de las iglesias misionales en toda la Cristiandad y la vuelta a los valores islámicos en todo el mundo musulmán, a pesar de las duras medidas tomadas contra el Islam por gobiernos autóctonos durante varias décadas, demuestran que es casi imposible derrotar la religión.



Notas



San Pablo (10? -67?): El judío del primer siglo que, tras ser un enemigo implacable del Cristianismo, se convirtió una figura importante de su historia. [Aunque él nunca se encontró con Jesús ni le oyó enseñar], se convirtió en el Apóstol (misionero) más destacado del nuevo movimiento y tuvo un papel decisivo en la extensión del mismo más allá de los límites del Judaísmo, para convertirlo en una religión mundial.



Sir James George Frazer (1854-1941): Antropólogo británico, folklorista y erudito clásico. Su distinción entre la magia (una tentativa de controlar los acontecimientos según actos técnicos basados en el razonamiento incorrecto) y la religión (un recurso de apoyo para los seres espirituales) básicamente ha sido asumida en muchas obras antropológicas. Su secuencia evolutiva del pensamiento mágico, religioso, y científico ya no es aceptada.



Sir Edward Taylor (1832-1917): Acuñó el término animismo (una creencia en almas individuales o anima en todas las cosas, incluso los árboles y las montañas), al cual consideró como la primera etapa de la evolución religiosa.



Wilhelm Schmidt (1868-1954): Antropólogo alemán y sacerdote católico, quien dirigió la influyente escuela de la etnología cultural histórica europea. Sostuvo que los pueblos más primitivos creyeron en un Ser Supremo y que sus religiones podrían ser consideradas correctamente como monoteísta.



Yalaladdin al-Rumi (1207-73): El mayor maestro sufi y poeta en persa; famoso por su lírica y su epopeya didáctica Masnawi-i Ma’nawi (Coplas Espirituales), que influyó extensamente en el pensamiento y la literatura sufi.



Emile Durkheim (1858-1917): Científico social francés que desarrolló una metodología vigorosa combinando la investigación empírica con la teoría sociológica, es considerado como el fundador de la escuela francesa de sociología; Max Weber (1864-1920): sociólogo y economista político alemán conocido por su tesis sobre la Ética Protestante, en la cual relaciona el protestantismo con el capitalismo, y por sus ideas sobre la burocracia.



William James (1842-1910): Filósofo y psicólogo estadounidense que desarrolló el pragmatismo, un movimiento filosófico que ha tenido un impacto importante sobre la cultura americana desde el siglo diecinueve. El pragmatismo demanda que las ideas y teorías sean probadas en la práctica, de cara a evaluar si realizar una idea o una teoría produce resultados deseables o indeseables. Según los pragmáticos, todas las afirmaciones sobre la verdad, el conocimiento, la moralidad y la política deben ser verificadas.



Sigmund Freud (1856-1939): Neurólogo austriaco y el fundador del psicoanálisis, que es al mismo tiempo una teoría de la psique humana, una terapia para relevar sus males, y un instrumento para interpretar la cultura y la sociedad.



Ludwig (Andreas) Feuerbach (1804-1872): Filósofo alemán y moralista conocido por su influencia sobre Karl Marx y su doctrina humanista teológica.



Karl Marx (1818-83): Sociólogo, historiador y economista. Publicó (con Friedrich Engels) El Manifiesto Comunista y Das Kapital. Estas y otras obras de Marx y Engels forman la base del marxismo.



Auguste Comte (1798-1857): Filósofo francés conocido como el fundador de la sociología y del positivismo. Comte dio nombre a la ciencia de la sociología y la estableció en una manera sistemática.



Ferdinand-Édouard Buisson (1841-1932): Educador francés que reorganizó el primer sistema escolar de Francia. Siendo designado como inspector general de las escuelas públicas de París (1871), tuvo que dimitir por pedir la eliminación de la enseñanza religiosa. Como director nacional de la educación primaria (1879-96), ayudó al Primer Ministro Jules Ferry a redactar las leyes que sustrajeron las escuelas públicas del control de iglesia (1881, 1886) e hicieron la educación primaria libre y obligatoria (1882).



Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831): Filósofo alemán que desarrolló un esquema dialéctico que acentúa el progreso de la historia, conocido por sus ideas sobre el paso de la oposición entre tesis y antitesis a una nueva síntesis que las supera.



Benedetto Croce (1866-1952): Historiador, humanista y destacado filósofo italiano de la primera mitad del siglo veinte.



Immanuel Kant (1724-1804): Filósofo alemán cuyo trabajo comprensivo y sistemático en la teoría del conocimiento, la ética y la estética influyó en gran medida en toda la filosofía posterior, sobre todo el kantismo y el idealismo.



Friedrich Schleiermacher (1768-1834): Teólogo alemán, predicador y filólogo clásico, generalmente aceptado como el fundador de la teología protestante moderna.



Erich Fromm (1900-80): Psicoanalista alemán-estadounidense y filósofo social que exploró la interacción entre psicología y sociedad. Creyó que aplicar los principios psicoanalíticos para curar los males culturales permitiría a la humanidad desarrollar una sociedad psicológicamente equilibrada y sana.



Oswald Spengler (1880-1936): Filósofo alemán que alegó que ya que la mayor parte de las civilizaciones deben pasar por un ciclo de vida, los historiadores pueden reconstruir el pasado y predecir «las formas espirituales, la duración, el ritmo, el significado y el producto de las etapas incompletas de nuestra historia occidental».



René Guénon (1886-1951): Estudiante francés de la sabiduría tradicional quien realizó investigación en el griego, latín, inglés, italiano, alemán, español, sánscrito, hebreo, árabe y varias lenguas chinas;
Alexis Carrel (1873-1944): cirujano francés quien recibió el premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1912 por desarrollar un método de suturar vasos sanguíneos; Max Planck (1858-1947): físico alemán teórico quien originó la teoría cuántica, por la que ganó el premio Nobel de Física en 1918. Esta teoría cambió radicalmente nuestro entendimiento de los procesos atómicos y subatómicos;
Boris Pasternak (1890-1960): poeta ruso cuyo El Doctor Zhivago, una epopeya de un aislamiento errabundo y espiritual, y el amor entre la dureza de la Revolución Rusa y sus consecuencias, que le ayudó a ganar el premio Nobel de Literatura en 1958 (declinada).
James Jeans (1877-1946): astrónomo británico quien propuso una teoría de colisional basada en una estrella que pasa cerca del Sol y saca la materia que está condensada en los planetas. Él también trabajó sobre la termodinámica, el calor y otros aspectos de la radiación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario